Son
aquellas que permiten a la empresa ser competitiva en los mercados a través de
sus productos y servicios.
Todo
proceso de cambio exige la implicación de diferentes profesionales que pueden
actuar como dinamizadores del cambio o como destinatario de este. Surge así el
agente de cambio como profesional que capitalizan las acciones que puedan
promover y dirigir el cambio.
Sus
competencias generales podrían ser algunas de las mencionadas por Pont y
Teixidor (2002):
- Para comprender la complejidad del ser humano,
su percepción, reacciones cognitivas y emotivas frente al cambio y
sus motivaciones personales y profesionales.
- Competencias para actuar en el marco de sus
valores éticos con vistas a la promoción del cambio.
- Competencias para conocer y comprender
ideologías, contexto, tradiciones, culturas, creencia y valores de las
organizaciones y de las personas afectadas por el Cambio.
- competencias para liderar y para influir en
nuestros equipos, motivar a las personas y describir su potencial,
desarrollar un clima de confianza y crear sentimientos de implicación
Proactiva.
- Competencias para la planificación y
desarrollo de estrategias para actuar en una complejidad y liderar un
cambio planificado.
- Competencia para efectuar el segmento y la
integración del cambio.
Competencias
y capacidades especiales:
las
competencias de un empresario específica como necesario o deseable suelen estar
relacionadas con la naturaleza del trabajo que ofrece. Por ejemplo, a un
director de departamento de selección habilidades para dirigir reuniones, la
capacidad de analizar rápidamente los Datos entrantes y la capacidad de
trabajos con personas con diferentes puntos de vista y antecedentes. Se puede
exigir a los profesores que sean creativos y a los abogados que sean persuasivos.
Las habilidades y capacidades especiales deben tratarse como adjetivos y frases
para describir a los trabajadores de éxito en un campo concreto.
Competencias
específicas:
las
competencias concretas son las que se refieren a un oficio concreto: las
llamadas competencias profesionales específicas. Por ejemplo, el trabajo de
vendedor necesita la competencia transversal de inteligencia emocional y
específicamente, eso se traduce en la competencia profesional de trato con el
cliente.
También
dentro de recursos humanos ayuda a distinguir entre las competencias generales
que se piden a todos los empleados, por ser comunes a la empresa, y aquella es
para puesto en concreto que existen dentro de la empresa.
Sistema
de gestión por competencias
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